"Nunca lo dudó, así estaba escrito. Antes o después tendrían que acostarse. Aún no, aguarda, te tengo una sorpresa - dijo ella mientras iba al baño. Frente al espejo metió la mano dentro del escote, sacó una libretilla y la abrió: Paso 1: Seducir al cardenal. Paso 2: Asesinarlo... "
¡Felicidades!
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